Bestseller / Editorial El Ático.
¿La naturaleza humana puede vivir sin conflicto y poder?
Una novela disruptiva que ingresa al mundo literario para dejar su huella.
Sinopsis:
El libro nos sitúa en una ciudad ficticia o muy parecida a tantas que conocemos, donde somos guiados con la lectura por el hilo conductor de un fenómeno premonitorio: niños especiales pueden observar señales de un futuro catastrófico.
Tres historias donde los personajes se entretejen, dando comienzo con la de un matrimonio judío que intenta educar a su único hijo, no muy alejado del judaísmo. Pero él se enamora de una joven con raíces gitanas y sus padres lo envían de visita a Israel intentando separarlos.
El texto nos enfrenta a un mundo donde la sociedad está embuida en sus propios conflictos de inferioridad y no puede proyectarse sin demostrar que es superior a algo o
a alguien.
En ese contexto, donde el caos comienza a destruir lo que habita y corrompe los valores humanos, algunos optarán por seguir soñando dentro un mundo arrasado, como si pudieran evadir la realidad.
Pero el Creador reflexiona sobre esa degradación sistemática y en un final electrizante, tomará una drástica decisión.
Mundo de pecadores - Fabián Broitman
Temática: Ficción general / Novela contemporánea / utopía / intriga / romance / temática judía.
Número de páginas: 330.
Formato: tapa blanda con solapas.
Tamaño: 15 x 23 cm.
Fabián Broitman - Nació en Argentina en el año 1969 y reside en Israel. Al cumplir dieciocho años viajó a Israel donde se formó como profesor de hebreo, regresando a su Rosario natal para ejercer la profesión. Finalmente decide fijar su residencia en Israel, ingresa a la Universidad Hebrea de Jerusalén y allí finaliza sus estudios como Neuropsicólogo, Psicólogo de rehabilitación y de salud mental. Se desempeñó como psicólogo militar. Siempre ha sido un ávido lector. Sus primeros pasos en la escritura creativa comenzaron a los catorce años y luego se permitió incursionar en el arte de la escritura profesional. Sus dos obras anteriores fueron escritas en hebreo. Junto a su esposa Marcela, es padre de Maia, Noa, Yonathan y Yoav.